Un renovado sentido de optimismo
En los últimos dos años, los sectores de arquitectura, ingeniería y construcción (AEC), así como el manufacturero, han experimentado un resurgimiento de confianza. Este optimismo se debe a la reactivación de proyectos, una mayor demanda de soluciones innovadoras y la creciente comprensión de que la adopción de nuevas tecnologías puede revolucionar los procesos tradicionales.
Por ejemplo, un informe de Global Construction Perspectives de 2022 proyectó que el mercado global de la construcción crecerá un 42% para 2030, alcanzando los 15 billones de dólares. De manera similar, la industria manufacturera está registrando un aumento significativo en la demanda: la Federación Internacional de Robótica informó de un incremento del 27% en las instalaciones de robots industriales en 2021, lo que refleja un firme avance hacia la automatización y la eficiencia.
Prioridad a la eficiencia y el control de costes
A pesar de las perspectivas positivas, el control de costes y la mejora de la eficiencia siguen siendo prioridades absolutas. Las organizaciones buscan formas de agilizar las operaciones sin comprometer la calidad. Este enfoque ha acelerado la adopción de herramientas digitales que automatizan las tareas rutinarias, reducen los residuos y mejoran la productividad.
Según un informe de McKinsey de 2022, las empresas que han invertido en tecnologías digitales han experimentado una reducción de hasta el 15% en los costes de construcción y un aumento de la productividad del 20%.
Avanzar en la madurez digital
La madurez digital ha surgido como un diferenciador crucial para las empresas que aspiran a adaptarse y prosperar en los mercados actuales, que cambian rápidamente. Al integrar las tecnologías digitales en todos los aspectos de sus operaciones, las empresas transforman fundamentalmente su forma de ofrecer valor y responder a las demandas de los clientes, haciéndose más ágiles y receptivas. Esta transformación digital permite a las empresas adelantarse a los acontecimientos y satisfacer las necesidades cambiantes de sus clientes.
Estudios recientes subrayan este cambio. Una encuesta de Deloitte reveló que el 76% de las empresas de construcción e ingeniería están invirtiendo en tecnologías digitales como el modelado de información para la construcción (BIM), la computación en la nube y el análisis de datos. En el sector manufacturero, un estudio de PwC de 2021 reveló que el 91% de las empresas industriales están invirtiendo en fábricas digitales, y seis de cada diez ya están experimentando beneficios significativos. Estas inversiones ponen de manifiesto que el sector reconoce que la adopción de herramientas digitales es esencial para el éxito futuro.
Adopción de la IA
La inteligencia artificial está a la vanguardia de la revolución digital en AEC y fabricación. Las tecnologías de IA se están adoptando para automatizar procesos complejos, mejorar las capacidades de diseño y proporcionar conocimientos predictivos.
Un informe de 2022 de MarketsandMarkets preveía que la IA en el mercado de la construcción pasaría de 500 millones de dólares en 2021 a 2.100 millones en 2026.
En el sector AEC, la IA optimiza los diseños de los edificios en términos de eficiencia energética y sostenibilidad. El software basado en IA puede analizar grandes cantidades de datos para sugerir modificaciones de diseño que reduzcan el consumo de energía.
En el sector manufacturero, la IA agiliza el ciclo de desarrollo del producto, desde la conceptualización hasta la producción. Permite el mantenimiento predictivo, reduciendo el tiempo de inactividad y aumentando la eficiencia. Según un informe de 2021 de Capgemini, los fabricantes que aplican la IA a gran escala han experimentado un aumento del 16% en la productividad y una reducción del 12% en los costes.
Invertir en talento
La tecnología es tan poderosa como las personas que la utilizan. A medida que se acelera la transformación digital en los sectores de la construcción, la ingeniería y la fabricación, se hace cada vez más hincapié en atraer, retener y desarrollar talentos capaces de aprovechar las nuevas tecnologías. Las organizaciones reconocen que su fuerza de trabajo es un activo crítico para impulsar la innovación y mantener una ventaja competitiva.
Para hacer frente a la evolución de la demanda, las empresas están invirtiendo mucho en programas de formación y fomentando una cultura de aprendizaje continuo. Este enfoque no sólo mejora las competencias actuales de los empleados, sino que también los prepara para futuros avances tecnológicos. Al promover el aprendizaje permanente, las organizaciones se aseguran de que sus equipos sigan siendo adaptables y competentes con las últimas herramientas y metodologías.
Compromiso con la sostenibilidad
La sostenibilidad es ahora un imperativo empresarial fundamental. Las consideraciones medioambientales están dando forma a las estrategias, desde la reducción de la huella de carbono hasta la adopción de los principios de la economía circular. Las empresas aprovechan la tecnología para diseñar productos sostenibles y optimizar el uso de los recursos.
En AEC, las prácticas de construcción sostenible se están convirtiendo en norma, con certificaciones de construcción ecológica como LEED ganando prominencia.
Según el U.S. Green Building Council, en 2022 habrá más de 100.000 proyectos con certificación LEED en todo el mundo.
En la fabricación, las prácticas sostenibles incluyen la reducción de residuos, la mejora de la eficiencia energética y el abastecimiento de materiales sostenibles. Una encuesta realizada en 2021 por Deloitte reveló que el 70% de los ejecutivos del sector manufacturero están aumentando la inversión en iniciativas de sostenibilidad, reconociendo que las prácticas ecológicas son esenciales para el éxito a largo plazo.
Mirando hacia el futuro
Los sectores de construcción, ingeniería y fabricación se encuentran en un momento crucial, en el que la tecnología actúa como catalizador de cambios significativos. Al adoptar la transformación digital, la IA, el desarrollo del talento y la sostenibilidad, las empresas pueden crear resiliencia y posicionarse para el éxito en un panorama en evolución.
El retorno del optimismo no es solo un sentimiento, sino un reflejo de los pasos tangibles que las empresas están dando para asegurar su futuro. A medida que avancemos, la colaboración y la innovación serán fundamentales para liberar todo el potencial de estos avances.
Si se centran en estas áreas críticas, las empresas de los sectores de la construcción, la ingeniería y la fabricación no sólo podrán superar los retos del futuro, sino también prosperar ante el cambio. El camino hacia la resiliencia está en marcha, pero con las estrategias adecuadas, el futuro parece prometedor.